Muchas parejas celebran el día de San Valentín como una fecha realmente especial. Es habitual que se realicen intercambios de regalos como vía para demostrar el amor que se profesan. Al margen de lo anterior, no son pocos a los que les apasiona crear un ambiente diferente para dicha festividad. De hecho, semanas antes de esta fecha, es muy habitual encontrarnos con ideas relativas a la decoración de espacios en las mejores revistas y webs sobre interiorismo. Por eso, hemos considerado importante, ayudarte a sorprender a tu pareja ofreciéndote algunos consejos. Uno de los planes más habituales, es preparar una cena romántica a la luz de las velas. Para que esa noche sea un éxito total, debes cuidar todos los elementos y prestar una especial atención a la presentación de la mesa. Si no deseas tener ningún artefacto que interfiera en vuestra comunicación, opta por desperdigar pétalos de rosa toda la superficie. Acompáñalos de un par de candelabros que os aporten el punto de luz necesario para crear una velada cargada de sensualidad y romanticismo. Evita sobrecargar la mesa con elementos propios de las fechas. Aunque el rojo es el color por excelencia, no quiere decir que esté presente en todo aquello que vayas a incluir en este espacio. Ni tampoco que todos los motivos que aparezcan en los elementos textiles y decorativos tengan forma de corazón. En nuestro caso, te aconsejamos que juegues con la combinación de tonos haciendo uso de un mantel y un camino de mesa, siendo uno de ellos en tonos rojos. Si vas a hacer uso de este color, te aconsejamos una vajilla en tonos blancos, dado que puedes resaltarla incluyendo una servilleta que contraste. Colócala encima de la vajilla. Quedará genial. Al margen de la decoración de la mesa y la iluminación indirecta que vas a utilizar, no olvides otros dos factores sumamente importantes: la música y el olor. Puedes decantarte por fragancias como la canela y la fresa para crear ambiente. Respecto a la música, te aconsejamos que utilices una lista de canciones melódicas, pero a un volumen que os permita mantener una conversación.  

¿Cuantas veces te has planteado evitar las molestias que conlleva la gestión de los arrendamientos de todas tus propiedades? Es probable que comenzaras dicha labor para tratar directamente con las personas a las que les alquilabas. No obstante, lo que al principio se convirtió en casi una actividad de ocio, se ha tornado una auténtica pesadilla que consume gran parte de tu tiempo libre. Por eso, contar con un profesional del sector puede ser la mejor opción para ti en estos momentos. Es evidente que los métodos publicitarios tradicionales han ido evolucionando. Ver los anuncios inmobiliarios en la prensa, en las propagandas que dejaban en los buzones o en los anuncios televisivos, es algo prácticamente obsoleto. A través de internet, encontramos múltiples páginas web y plataformas especializadas que maximizan la visibilidad de nuestras propiedades. Y no hay una mejor forma de mejorar el impacto de nuestros anuncios que a través del trabajo especializado de nuestro agente inmobiliario. Él sabrá sacar el mayor partido a tus inmuebles, atrayendo la atención de una gran cantidad de interesados. Otra de las ventajas de confiar en los servicios que ofrece una inmobiliaria, es la gran tranquilidad que ganas. No tendrás que preocuparte por nada, ni tendrás que estar pendiente de la agenda para concertar citas. Los agentes inmobiliarios ofrecerán toda la información necesaria a aquellas personas interesadas en tus propiedades, pudiendo concertar las visitas que sean necesarias hasta cerrar un contrato. Así que, despídete de las continuas llamadas a tu teléfono móvil. Solo tendrás que centrar tu atención en escuchar las distintas ofertas que tu gestor te comente. También estarás seguro de que los contratos que realices, recogen todos los imperativos legales que existen, adaptándose a los cambios que pueden aparecer en este sentido. De este modo, garantizan que el proceso sea totalmente transparente y pueden resolver cualquier duda que pueda emerger durante el mismo. Razón por la que, el hecho de disponer del asesoramiento que pueden facilitar estos profesionales, es sinónimo de un alto grado de eficacia y una gran garantía personal.  

¿Es la primera vez que te encuentras en la situación de tener una segunda vivienda vacía? Cuando has heredado la casa en las que vivías con tus padres cuando eras pequeño o en la que vivían tus abuelos o familiares, debes tener claro que el tiempo ha hecho mella y habrá afectado tanto a su infraestructura como el efecto visual del mobiliario del que dispone. No obstante, el hecho de que la construcción pueda tener más de medio siglo, no es motivo para que no se le pueda sacar un rendimiento económico. Para lograrlo, deberás hacer una pequeña inversión, dado que se ha demostrado que un plan de renovación es una vía directa para captar la atención de posibles inquilinos. Razón por la que vamos a darte unos sencillos trucos que te faciliten esta tarea. Si cogemos cualquier catálogo de decoración de interiores, descubriremos que lo primero que se ve en un salón, es un sofá que se percibe cómodo. Los especialistas creen que invertir en la compra de uno, puede aportar una renovación total a la estancia. No obstante, es fundamental decantarse por modelos atemporales que soporten el paso de los años. Uno de los elementos más olvidados, pero que tienen especial relevancia, son las puertas. Es muy probable que tu propiedad mantenga las puertas originales. Esto puede dar un aspecto viejo y desgastado a toda la casa. Razón por la que reemplazarlas y apostar por unos diseños más actuales, te permitirá traerla a este siglo. El color y el estado de las paredes son aspectos muy evaluados. Mostrar la propiedad con toda la pintura renovada y en perfecto estado de conservación, hará que los inquilinos ganen interés. Te aconsejamos que utilices colores neutros, dado que de este modo ampliarás el rango de personas a las que les puede gustar. Por último, te recomendamos que valores el mobiliario del que dispone la vivienda. En el caso de que esté viejo y estropeado, lo mejor que puedes hacer es eliminarlo. Es mejor que optes por estancias que tengan lo mínimo e imprescindible, que ofrecer una imagen descuidada.